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De La Navata hasta Puente Nuevo

El río Guadarrama, que atraviesa La Navata, nace en la Sierra de Guadarrama y lo originan dos manantiales, uno se sitúa a 1900 m de altitud, en su vertiente meridional, justo en el límite de los municipios madrileños de Cercedilla y Navacerrada y lleva el nombre de arroyo de Matasalgado o río Navalmedio. La segunda fuente, que nace en el Puerto de la Fuenfría, en la denominada de los Acebos y atraviesa el valle de la Fuenfría y es apresada en el embalse de las Berceas. La corriente resultante del arroyo de Navalmedio y de la Venta da lugar al Guadarrama, recorriendo unos 130 kilómetros hasta desembocar en el margen derecho del río Tajo. En su paso por el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama cruza La Navata, en el municipio de Galapagar. Dentro del este término municipal, el Guadarrama recibe al arroyo de Peregrinos, que desciende desde la sierra del Hoyo de Manzanares. Seguir el cauce del río en esta zona es descubrir sus puentes y sus molinos.

Iniciamos el recorrido muy cerca de la estación de La Navata, en la Calle Colada del Charco de la Hoya, que discurre por encima de la colada de este nombre, seguimos por la calle de tierra, giramos a la izquierda, bajando hacia el río Guadarrama, seguimos hacia la izquierda por una senda que sigue el río. 

Encontraremos el  Molino de agua de La Navata. Parece que perteneció al Marques de Santillana, constructor y dueño de los ingenios molineros.

Volvemos sobre nuestros pasos y seguimos aguas abajo, llegando al área recreativa de La Navata. Encontramos el Puente Viejo y molino de La Navata. 

Continuando por el camino que bordea el río llegamos al Puente de la Alcanzorla, es una obra de ingeniería de origen musulmán, probablemente levantada entre los siglos IX y XI. Situado en un lugar conocido como Las Minas, y formaba parte de un camino militar, a través del cual se unían distintas torres-vigía y ciudadelas, que se utilizaba para hacer frente a las incursiones de los reinos cristianos en la Marca Media.

Seguimos el camino y llegaremos al Puente Nuevo (1583), mandado construir por Felipe II, dentro de la ruta que el monarca seguía hacia el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Esta es la ruta que seguiremos descubriendo los principales puntos de interés. Se encuentra junto a la carretera M-519, que une Galapagar con Torrelodones.