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Descubrir Lovaina

Lovaina aparece por primera vez mencionada en un documento en el año 891, cuando un ejército vikingo fue derrotado por el rey franco Arnulfo de Carintia, batalla que dejo las orillas del río Dyle con los colores rojo-blanco-rojo, los colores de su bandera. Es una ciudad de la provincia Flamenca Belga, con una superficie de 56.63 km². Actualmente es una de las ciudades mas animadas de Flandes gracias a los estudiantes de su famosa universidad. Dicha universidad se fundo en 1425 y sigue estando entre las mas antiguas y mejor valoradas de Bélgica. También es la ciudad de la bicicleta. Todo el mundo utiliza este vehículo en sus desplazamientos. Miles de bicicleta se encuentran en la ciudad, paradas o en movimiento.

Paseando por la ciudad podemos descubrir distintos lugares como la plaza Monseigneur Ladeuzeplein que debe su nombre a un antiguo rector de la Universidad Católica de Lovaina, monseñor Paulin Ladeuze. Antes de la segunda guerra mundial se conocía como plaza del pueblo, también se la conocía como la plaza de las Clarisas y a principios del siglo XIX se denominaba plaza de Napoleón. En esta plaza podemos contemplar la figura del escarabajo, joya verde atravesado por una aguja gigante de 23 metros, símbolo de la naturaleza y la humanidad, que representa el renacer de Lovaina tras su destrucción por los alemanes durante la primera guerra mundial. En esta plaza se encuentra el edificio de la Biblioteca de la universidad, construida en 1921  que sustituyo a la antigua biblioteca incendiada en 1914 por los alemanes. En su torre se encuentra uno de los carillones más grandes de Europa, construcción financiada por los EEUU en honor a los soldados americanos. La campana más grande de este carrillon suena cada hora, es la campana de la libertad.

La ciudad esta llena de esculturas, una de la mas famosa es Fonske, conocida como la “Fuente de la Sabiduría”, que representa un estudiante leyendo un libro que deja que la sabiduría en forma de agua corra por su cabeza.

La Grote Markt, la gran plaza, es una agradable zona peatonal donde abundan las terrazas en verano y cantidad de eventos culturales todo el año. Junto a la plaza está el famoso ayuntamiento y la Iglesia de San Pedro, dos iconos inconfundibles de la ciudad. 

El Gran Beaterio o Gtoot Begijnhof de Lovaina. Los beaterios o beguinajes se crearon en la edad media y funcionaron hasta mediados del siglo XX. Eran auténticos oasis de tranquilidad, alejados del centro de la ciudad y rodeados por un muro, cruzar su puerta es como retroceder en el tiempo. Fundado a principios del siglo XIII es uno de los beaterios más grandes de Flandes. Sus tres hectáreas de terreno llegaron a estar habitadas por cientos de beguinas, comunidades de mujeres, viudas (especialmente tras las guerras), huérfanas o solteras que vivían en casas privadas o compartían vivienda con otras mujeres y sus familias para poder tener protección. Constituían ciudades dentro de la propia ciudad y donde encontraremos una sucesión de callejuelas pintorescas, placitas y bellos jardines. La última de estas mujeres falleció en 1988 y hoy esas casas con siglos de historia a sus espaldas sirven como residencia para profesores y alumnos de la Universidad de Lovaina.
Casi todas las casas de este beaterio son de ladrillo. Se pueden distinguir alguna más antigua que se diferencia por el entramado de madera en su fachada. Muchas cuentan con una pequeño jardín privado. Otras tienen uno comunitario. Pero entre bloque y bloque de casas hay cuidadas praderas, bancos bajo los árboles y canales de agua que corren bajo pequeños puentes. Y todo ello rodeando a la iglesia, elemento que nunca puede faltar en un beaterio.

La función del beaterio se ha perdido en la actualidad y sirve como lugar de alojamiento de estudiantes. Sin embargo el exterior se mantiene tal y como era durante los s. XIII-XVIII excelentemente conservado. Es posiblemente el beatario más bonito de Flandes.

Este lugar fascinante fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000.

El Castillo de Arenbergde Arenberg. Su nombre se debe a la familia de este nombre que se hizo cargo del edificio en el siglo XVII, usándolo como residencia personal hasta la Primera Guerra Mundial. Actualmente alberga oficinas de la universidad. Se trata de un bonito edificio del siglo XII que sirvió como residencia de los señores de Heverlee. El edificio actual data de mediados del siglo XV y en el se aprecian una mezcla de estilos que van del gótico al renacentista, rematados con grandes torres coronadas con un águila alemana. En 1921 el edificio fue entregado a la universidad. A su lado cuenta con un antiguo monasterio, que hoy es la biblioteca del campus universitario. Todo ello rodeado de un magnifico parque y jardín que se puede disfrutar libremente.

El Jardín Botánico o Jardín de las Hierbas cuenta con el honor de ser el más antiguo de toda Bélgica, fundado en 1738, con el propósito de realizar estudios médicos y científicos, ha llegado hasta nuestros días convirtiéndose en uno de los emblemas de la ciudad.

En el año 1819, la necesidad de expansión obliga al traslado del Jardín hasta los terrenos de un antiguo monasterio capuchino en ruinas, lugar donde se encuentra en la actualidad. Con un porche de estilo neoclásico, una curiosa estética y una atmósfera de tranquilidad y belleza, el Jardín Botánico de Lovaina cuenta con una colección de más de 800 plantas y además, aun en nuestros días, sigue cumpliendo una función de investigación botánica.

En el año 1835, el jardín pasa a formar parte de la Universidad de Lovaina, y ya en el siglo XX, a principios de los 90, se le añade un jardín acuático, uno exclusivamente frutal y un curioso jardín subterráneo. En este lugar se puede disfrutar de una impresionante colección de colores y olores en un marco incomparable.