Paseo hacia la Silla de Felipe II
Podemos iniciar el paseo en diferentes puntos: el Monasterio, la estación de tren en El Escorial, la calle Ancha, etc. En este caso vamos a poner el inicio en la ermita de la Virgen de Gracia, donde podemos aparcar nuestro vehículo ya que terminaremos en este mismo lugar. En total unos 4 kilómetros. También se puede acceder en coche si solamente se quiere conocer el enclave.
Desde la ermita seguiremos el camino de la derecha, subiendo y bordeando la finca de El Castañar, hasta llegar a la senda ecológica. Ahí tomamos el camino a la izquierda y llegaremos a la Silla disfrutando de la senda ecológica. La bajada se puede hacer siguiendo el CR hacia abajo o bajando por la carretera de la Silla. Un destino perfecto para disfrutar de naturaleza e historia.
Según la tradición, la Silla de Felipe II era el lugar donde el rey se sentaba para apreciar el estado de las obras del monasterio de San Lorenzo durante su construcción. El lugar está situado en la falda septentrional de Las Machotas y se trata de un canchal de granito, en el bosque de La Herrería, muy cerca de los núcleos urbanos de El Escorial y San Lorenzo. Desde la Silla de Felipe II podemos apreciar el paisaje de la sierra madrileña, por lo que se conoce como mirador escurialense.
La investigación realizada por Alicia M. Canto , catedrática y miembro de la Real Academia de la Historia, parece probar que se trata de un altar prerromano vetón, posiblemente dedicado a un dios indígena al que se realizaban sacrificios rituales. El lugar cumple con todos los requisitos requeridos por los pueblos celtas para elegir sus lugares para estos cometidos: zona de robledales, abundante agua, área de setas alucinógenas, animales salvajes y águilas (el abanto, nombre de uno de los montes próximos, es una rapaz) y con una fuerte atracción a los rayos (el símbolo de los dioses) a causa de la ferrita de sus tierras (la finca se llama, de hecho, La Herrería).
Pero lo más significativo fue el hallazgo en 2015 de una figura antropomorfa, un rostro de larga cabellera movida por el viento, que lo une con las sibilas, personaje de la mitología grecorromana que eran capaces de adivinar el futuro. El conjunto granítico se completa con otros dos altares, a menos de un kilómetro, colina abajo. Todo ello permite afirmar que estamos ante todo un santuario vettón. Este santuario vetón se situaba justo en el lugar donde este pueblo estableció su frontera con los carpetanos.
El bosque de La Herrería está integrado en su mayor parte por melojos o rebollos, si bien existen otras especies arbóreas como el arce de Montpellier, el cerezo silvestre, el tilo y el castaño. Un ejemplar de arce de Montpellier, situado en el propio recinto de la Silla de Felipe II, está catalogado como Árbol Singular por la Comunidad de Madrid, con sus más de 10 metros de altura.
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